¿Cuál es la mejor hora para tomar cúrcuma con pimienta negra?

Son dos especias originarias de Asia y muy utilizadas para preparar distintos platos en casi todo el mundo. La pimienta negra es uno de los condimentos más populares en todas las culturas y la cúrcuma es la base del curry.

Pero la fama de ambas va más allá de la cocina. Los amantes de la medicina natural saben que la combinación de cúrcuma y pimienta negra tiene muchos beneficios para la salud.

Lo que ocurre es que la pimienta negra sirve para potenciar los efectos de la cúrcuma, aunque ambas especias, de por sí, tienen efectos positivos en el cuerpo, siempre que se las consuma con moderación.

Aunque desde hace años ya, tanto la cúrcuma como la pimienta negra se vienen ganando merecidos rótulos de alimentos con beneficios para la salud, también mantienen y acrecientan sus potenciales en los platos de la alta cocina y en combinaciones sofisticadas de recetas gourmet.

Ahora bien: la fama tan bien ganada de estas dos especias hace que miles de personas se acerquen a su consumo, y las busquen como parte de su dieta cotidiana, con las consiguientes consultas al médico o nutricionista de confianza.

Para incorporarlas a la dieta cotidiana, una opción muy de moda, por lo práctica, consiste en preparar un té a base de cúrcuma, pimienta negra, canela, miel, agua o leche. También pueden consumirse en forma de suplemento dietario. Pero el té es muy práctico y manejable.

La cúrcuma y la pimienta negra pueden ser ingeridas en cualquier momento del día, porque su absorción y eficacia no están estrictamente ligadas a un horario específico.

Sin embargo, algunos expertos en nutrición recomiendan tomar esta infusión media hora antes o después de las comidas. O sea: no en las comidas, pero si antes o después de las comidas.

Algunas investigaciones, incluso, sugieren que tomar este té por la mañana puede ser beneficioso para iniciar el día con un impulso antiinflamatorio y antioxidante. Tomar la infusión durante el desayuno podría garantizar que el cuerpo tenga una fuente constante de curcumina a lo largo del día.

Claro que también hay personas que prefieren tomar cúrcuma con pimienta negra por la noche. Esto estaría relacionado con la idea de que la cúrcuma tiene propiedades que ayudan a la relajación y a la reducción del estrés.

Estas dos especias con mucha historia se llevan maravillosamente bien, se complementan.

Ingrediente del famoso curry y condimento de muchos platos de la cocina asiática, la cúrcuma debe su color dorado a su compuesto esencial, la curcumina. Varios estudios científicos aseguran que la curcumina posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas.

Además, la acción antioxidante de la curcumina ayudaría a neutralizar los radicales libres, moléculas inestables que pueden causar daño celular y contribuir al envejecimiento prematuro y al desarrollo de algunas enfermedades crónicas.

Como si fuera poco, otros estudios científicos sugieren que la curcumina podría tener efectos positivos en la función cerebral, porque serviría para proteger al cuerpo de enfermedades como el alzhéimer.

El problema de la curcumina es que su absorción es bastante limitada. Aquí entra en juego la pimienta negra y, en especial, uno de sus componentes, la piperina.

La piperina de la pimienta mejora la disponibilidad de curcumina al inhibir las enzimas que la descomponen en el intestino. Esto potencia los beneficios individuales de las dos especias y ofrece una solución para aquellos que desean aprovechar al máximo todas sus propiedades.

A la hora de integrarlas a una dieta diaria es bueno ir haciéndolo de a poco. Y comprobando como esta infusión combinada de las dos especias nos cae en nuestro organismo. Y de ahí, ir subiendo su consumo.

Y recordar también que son dos especias fuertes, buenísimas para la salud, pero que siempre hay que consumir con prudencia. Y consultando al médico o al nutricionista con el paso del tiempo.