arrestos e incidentes en París en la marcha por el Día del Trabajador con la guerra en Gaza como telón de fondo

La manifestación del 1 de mayo en el Día de Trabajador en París fue más débil que otros años, pero hubo incidentes con las fuerzas de seguridad. En un acto de vandalismo, una camioneta de una trabajadora incendiada en el trayecto , vidrieras degradadas en las cercanías de la rue Moreau, basureros en llamas, intercambio de piedras con los gendarmes, gases lacrimógenos y 29 detenidos en la capital francesa

Siete miembros de las fuerzas del orden fueron hospitalizados tras la explosión de una “bomba agrícola” dentro del cortejo. El año pasado fue la reforma de las jubilaciones y hoy la guerra en la Franja de Gaza el detonante de los disturbios.

Según la CGT hubo 50.000 personas y la policía dijo que llegaron 18.000 manifestantes. En total hubo 200.000 manifestantes en todo el país, según la central obrera francesa.

La procesión parisina partió poco después de las 2 de la tarde horas desde la plaza de la República, encabezada por varios representantes sindicales, hacia la plaza de la Nación. Entre ellos Sophie Binet, la nueva secretaria la CGT, con su característico sombrero, en un ambiente festivo.

Salarios, alto el fuego en Gaza, una Europa “más protectora”. Demandas dispares en contraste con la fuerte movilización unida del año pasado contra la reforma de las pensiones, que fueron infiltradas por los Black Blocs, los anarquistas que se enfrentan en batalla campal contra los gendarmes .

Pero el cortejo estaba dividido entre los que marchaban en un ambiente familiar y reivindicativo y los otros, que generaban violencia e inmediata represión policial.

Gendarmes móviles reprimieron a los manifestantes, avanzando en bloque con sus bastones y gases lacrimógenos en la avenue Daumesnil. Una demostración de fuerza para tratar de que reculen. Pero una línea de basureros verdes incendiados acompañaban la marcha hacia la plaza de la Nación.

Una camioneta azul fue quemada completamente de la empresa Au Passeu de Lumiere. Su propietaria Nolwen es una productora de comida para las estaciones de Metro en Paris y se quedó sin su instrumento de trabajo. Quedó toda quemada en el interior.

El aire se volvió irrespirable por el gas lacrimógeno en la avenida Daumesnil , cuando la policía perseguía a los manifestantes más radicales con banderas palestinas.

Lo extraña de la manifestación es que en la misma marcha había una sector familiar y sindical en ella y los radicales, que se enfrentaban con las fuerzas de seguridad violentamente. Arrojaban piedras y bengalas contra los gendarmes.

Las marchas fueron en toda Francia. En Nantes y Lyon estallaron enfrentamientos provocados por “Antifa”, donde fueron detenidas 17 personas. Pero también marcharon en Marsella, St Etienne, Lyon, Perpignan, Reims. Más de 255 marchas en todo el país.

Los Antifa, vestidos de negro y con casco, comenzaron a atacar vitrinas, un banco, un supermercado Carrefour y una negocio de vestimenta, que desvalijaron. La policía reprimió con gases.

Activistas pro palestinos vinieron a engrosar las filas de las procesiones, particularmente en París. Los “detractores” de los Juegos Olímpicos aprovecharon el evento para quemar anillos olímpicos en la procesión parisina.

En Saint-Étienne, el eurodiputado Raphaël Glucksmann fue atacado con aerosoles de pintura y tuvo que ser sacado de la procesión pro palestina.

El electo europeo, cabeza de la lista socialista, denunció la presencia de activistas de la Francia Insumisa. Por su parte, Jean-Luc Mélenchon condenó el episodio, al igual que el primer ministro Gabriel Attal.

Además de Raphaël Glucksmann, expulsado de la procesión de Saint-Étienne, varios candidatos destacados para las elecciones europeas del 9 de junio desfilaron junto a los sindicatos. Manon Aubry (Francia insumisa) estuvieron en Lyon y luego, en París.

A nivel nacional, se esperaban originalmente entre 120.000 y 150.000 manifestantes, según una nota de los servicios de inteligencia territorial.

Un año después de las grandes movilizaciones contra la reforma de las pensiones, la secretaria general de la CGT hizo un breve balance de la situación intersindical. “En la mayor parte del territorio las organizaciones sindicales están unidas y las manifestaciones están unidas”, observó Sophie Binet en la marcha.

“La intersindical sigue unida, en particular en nuestro rechazo a los proyectos de destrucción social del gobierno, empezando por la reforma del seguro de desempleo, denunciada por todas las organizaciones sindicales”.

Los Juegos Olímpicos, los problemas de seguridad que acarrea para los desplazamientos de los trabajadores y las compensaciones por trabajar en plenas vacaciones fueron parte de las protestas.

A menos de tres meses de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, la secretaria general de la CGT lamentó la falta de respuesta del gobierno ante la organización de una mesa redonda en Matignon para abordar «las disfunciones sociales en la preparación» de los Juegos Olímpicos. .

«Ni siquiera consiguen encontrar una fecha para organizar esta mesa redonda con todos los interlocutores. A partir de ahí, ¿cómo pretenden que vaya bien si los poderes públicos no responden a las preguntas tan simples que les hacemos?», dijo.

Sophie Binet desea, en particular, discutir la compensación para los empleados privados de las vacaciones de verano, que tendrán que trabajar horas extras o trabajar de noche o los fines de semana.

«También planteamos la cuestión del cuidado de los niños y el acceso a la vivienda, así como la cuestión de la libertad de circulación», añade. «Hay cuestiones de seguridad muy importantes». Pero “no debemos impedir que los delegados sindicales accedan a los lugares de trabajo”.

La secretaria general de la CGT también reaccionó ante la retirada de las horas extraordinarias de los docentes hasta fin de año para ahorrar: «El fracaso social del gobierno también está marcado por los recortes violentos impuestos a nuestros servicios públicos, empezando por la Educación Nacional donde los docentes descubren que ya no tendrán horas extras hasta fin de año.»

«Esto es un completo desprecio por su trabajo hacia sus estudiantes», dijo.

El presidente Emmanuel Macron saludó a todos los trabajadores franceses con un mensaje y fotos de una flor de muguet, con los que se saluda en Francia en el Día del Trabajo, bananas, frutillas y él hablando en el Eliseo:

Ustedes alimentan a los franceses. Mantienen vivas nuestras tradiciones. Ustedes promueven nuestro “savoir faire” ¡Y el mundo nos envidia! Nos hacen sentir orgullosos, dijo Macron.

La manifestación terminaba en la plaza de la Nación y todos cantaban su clásico: La Internacional.