Se trata de Hécate, la diosa del inframundo, patrona de todos los misterios, la magia, la brujería y los fantasmas.
En la antigua ciudad de Kelenderis, ubicada en el sur de Turquía, se desenterró la estatua de la diosa de 3 cabezas Hécate, que se estima que tiene 2300 años de antigüedad, y cerámicas pertenecientes al período helenístico.
La antigua ciudad de Kelenderis se encuentra en la costa mediterránea de Turquía en la moderna ciudad de Aydincik.
En la antigua ciudad de Kelenderis, los trabajos de excavación iniciados en 1987 continúan ininterrumpidamente. Ha habido desarrollos interesantes en los estudios realizados este año bajo la coordinación del Ministerio de Cultura y Turismo y la Universidad Batman.
El jefe de la excavación, el profesor asociado Mahmut Aydın, declaró que los pisos del período romano fueron desenterrados en las excavaciones de esta temporada y que encontraron una gran cantidad de cerámica helenística en estos rellenos de piso.
La estatua de la diosa
La estatua representa tres figuras similares de la diosa Hécate unidas y mirando en diferentes direcciones. Estas estatuas, que son pocas en número, fueron colocadas en pedestales y marcaban límites.
La estatuilla de Hécate fue encontrada en los rellenos debajo del piso de una de las construcciones: «La estatuilla de Hécate de 3 cabezas fue encontrada en la capa donde se encontraron las cerámicas. La estatuilla mide unos 20 centímetros».
«Mirando la conexión entre la diosa Hécate y Kelenderis, sabemos que hay un templo de Hécate en la antigua ciudad de Lagina y una inscripción encontrada allí indica que Kelenderis se encuentra entre las ciudades que participaban en competiciones celebradas cada cinco años en honor a Hécate. Además, Kelenderis también se encuentra entre las ciudades que muestran respeto por el área sagrada de Hécate y se comprometen a no atacarla. Por lo tanto, el descubrimiento de la estatuilla de Hécate en este sitio de excavación es significativo. Evaluamos que la obra tiene 2300-2400 años de antigüedad y pertenece al período helenístico».
En la antigua Grecia, Hécate era venerada como una diosa del inframundo, capaz tanto del bien como del mal. Estaba asociada con la magia, la brujería, la luna y las criaturas de la noche, como los fantasmas. Su rostro también estaba representado en las puertas.
La obra será entregada al Museo Silifke después de su examen.
Fuente: Arkeonews.
GML
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