septiembre 20, 2024

el ejército israelí avanza con menos resistencia, hay combates en torno al mayor hospital de la Franja y dudas sobre los ceses parciales del fuego


El ejército israelí avanza en la Franja de Gaza con un registro de menor resistencia a la esperada de parte de las milicias del grupo terrorista Hamas, indicaron diversas fuentes militares este viernes aquí y lo atribuyen a las vastas diferencias del balance de poder en el terreno.

Las tropas se acercaban este viernes al hospital Al-Shifa que se considera el centro neurálgico del grupo fundamentalista, pero que también es el refugio de miles de civiles desesperados en el norte del enclave. Fuentes palestinas y de Hamas informaron de combates en los alrededores del hospital.

Bombardeos en Gaza, este viernes. Foto: Jack Guez / AFPBombardeos en Gaza, este viernes. Foto: Jack Guez / AFP

Ese escenario en el frente se produce en medio de dudas sobre cómo y dónde se aplicaran los ceses parciales de cuatro horas que según EE.UU. Israel habría aceptado por razones humanitarias.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, se limitó a señalar que “esas cosas no desvían los objetivos de la guerra”, cuando se le preguntó sobre el anuncio de Washington, al cual no aludió en forma directa. “La guerra continuará hasta que Hamas sea derrocado y los rehenes retenidos en Gaza sean liberados”, resumió.

Corredores humanitarios

Según la cancillería norteamericana habrá dos corredores humanitarios para facilitar la salida de los civiles de las zonas de mayor hostilidad en el norte que operarían en esos ceses. EE.UU. también remarca la urgencia de un aumento de suministros en el sur del enclave donde se hacina la gente.

Detrás de estos esfuerzos marchan gestiones para que Hamas devuelva a parte de los alrededor de 240 rehenes que tomó en el asalto del 7 de octubre, cuando sus milicias vejaron y masacraron a más de 1.400 civiles israelíes en el sur del país. Una carnicería que, a la inversa de lo que esperaban sus autores, habría sellado el final operativo de esta organización y disparado una posible mutación política del escenario.

«Ni gobernar ni ocupar»

Un dato clave de esa transformación, que alienta Washington, se notó el jueves por la noche cuando el debilitado primer ministro Benjamín Netanyahu, se alejó de las demandas de sus aliados extremistas en el gobierno y, en un reportaje a la cadena Fox, aseguró que Israel “no pretende gobernar ni ocupar la Franja de Gaza” cuando termine el conflicto.

La Casa Blanca ha reclamado con notoria insistencia que ese territorio y el de Cisjordania sean unificados bajo el mandato de la Autoridad Palestina. The New York Times cita este viernes al presidente de ese gobierno, Mahmud Abbas, quien anticipa la decisión de su Ejecutivo de hacerse cargo del control de Gaza, pero lo condiciona a que la administración de Joe Biden se comprometa a promover el establecimiento de un Estado palestino.

Un barrio destruido en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. Foto: AFPUn barrio destruido en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. Foto: AFP

Ese punto es precisamente el que ha defendido el líder demócrata al sostener que esta crisis debe revivir la solución de dos Estados, una doctrina que Netanyahu ha torpedeado a lo largo de sus años de gobierno, incluso manteniendo con vida al grupo Hamas, furiosamente enfrentado con Abbas, para que continúe dividido el campo palestino.

La evolución de la guerra abre interrogantes sobre su desarrollo futuro. Interviene en el análisis el dato de que la disputa enfrenta a uno de los más modernos ejércitos de la región y a un grupo fundamentalista que, como ya hemos señalado en esta crónica, opera en solitario sin el auxilio de sus aliados regionales. Ese es, posiblemente, uno de los mayores errores de cálculo de la organización que, por el contrario, esperaba un masivo y espontáneo respaldo regional, según admitieron sus voceros.

Lo que hay son combates de baja intensidad con Hezbollah en la frontera del Líbano y esporádicos ataques con cohetes desde el entorno. Un dron lanzado desde Siria pegó el jueves en una escuela en la ciudad de Eilat, a orillas del Mar rojo. No hubo víctimas. De inmediato Israel bombardeó el sitio desde donde se hizo el disparo.

Columnas de humo se alzan donde impacta el bombrdeo  AFPColumnas de humo se alzan donde impacta el bombrdeo AFP

Hamas y las otras organizaciones menores que la acompañan en la Franja, carecen además de blindados. Su armamento es limitado. Cuentan con lanzadores RPG, las bazookas modernizadas, que se disparan a corta distancia para mejorar su efectividad y proyectiles antitanque, además de armas ligeras. Pero los blindados israelíes están protegidos por un sistema llamado Trophy que intercepta estos cohetes.

Esas diferencias de potencial agregan mayores cuestionamientos sobre el sentido de las enormes bajas civiles que produjo el bombardeo incesante desde hace más de 30 días sobre el territorio y que son hoy el eje de protestas alrededor del mundo y especialmente entre los aliados árabes de Israel.

Un informe del diario Haaretz señala que debido a esas desventajas “Hamas ha optado, por el momento, por esperar dentro de los túneles y evitar la confrontación directa en la mayoría de los casos”. Ese escenario cambiará a medida que se profundice la ofensiva terrestre.

Un eje central, en extremo complejo, es el hospital Al-Shifa, el más grande de la Franja, donde Israel insiste que es la máscara que oculta el principal cuartel de Hamas y las dependencias de sus comandos instaladas en cámaras bien abastecidas en los subsuelos del edificio.

Las tropas están operando ya en el muy cercano campo de refugiados de Shati, en las cercanías del centro médico, una barriada abigarrada que presenta desafíos importantes para el despliegue de la tropa.

Cuerpos cubiertos con sábanas blancas en los patios del hospital de Al Shifa. Foto: Khoder al-Zaanoun / AFPCuerpos cubiertos con sábanas blancas en los patios del hospital de Al Shifa. Foto: Khoder al-Zaanoun / AFP

El hospital también alberga a decenas de miles de refugiados que no lograron emigrar del norte de la Franja y un ataque ahí produciría un extraordinario impacto internacional contra Israel. Según fuentes de la Casa Blanca, el gobierno de Biden informó a Netanyahu que cuenta con un breve lapso para sostener su actual discurso de apoyo liberado de críticas a Israel, pero es un esfuerzo finito.

La asistencia humanitaria es clave para generar un cierto equilibrio. Hay países de la región, entre ellos Turquía y los Emiratos, señala la prensa local, que vuelven a plantear la posibilidad de erigir hospitales en el sur de Gaza, donde no deberían entonces producirse ya bombardeos, y desde el Mediterráneo con buques sanitarios para atender a los civiles heridos.



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