Boca, Fluminense, Conmebol, AFA y la CBF se unen con un mismo mensaje: «que haya paz»
Este viernes, luego de la emboscada que sufrieron los hinchas de Boca en Río de Janeiro, en una reunión convocada por Conmebol y de la que participaron todas las partes se decidió que todo sigue igual: la final de la Copa Libertadores se jugará con público en el estadio Maracaná.
«Va a ser con público, a las 17.00 y se espera que haya paz», dijo a la prensa el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, al término de una reunión con Alejandro Domínguez, presidente del ente rector del fútbol sudamericano, y Claudio Chiqui Tapia, pope de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). «Queremos transmitir a cada uno de los hinchas que esperamos tener un Maracaná con mucha paz y mucha alegría (…). Esperamos que esa paz solicitada pueda reinar antes, durante y después de la partido», agregó Rodrigues.
De esa reunión también participaron las máximas autoridades de los clubes finalistas. «Estamos convencidos que va a ser una fiesta. Va a haber un campeón y va a haber alguien que llegó a la final, y si llegó hasta ahí lo hizo por méritos. Vamos a jugar con público, que no va a haber ningún problema y pedirle a la gente que por favor respete al contrincante. Esto no es una guerra», afirmó Jorge Amor Ameal, el mandamás del Xeneize. LEÉ LA NOTA COMPLETA.
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