Lionel Messi se divirtió en la tribuna, pero Inter Miami no pudo regalarle una victoria en su último partido como local por la MLS

Lionel Messi está feliz. Lo expresó con su juego en la doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas con la Selección Argentina y también con las sonrisas que desplegó este miércoles en las tribunas del estadio DRV PNK, donde ‘su’ Inter Miami se despidió de sus hinchas con un empate 2-2 ante Charlotte FC. El sábado, ante el mismo rival pero como visitante, la Pulga jugará su último encuentro de la temporada de la MLS.

El resultado, entonces, no le sirvió a ninguno: el conjunto rosa dirigido por Gerardo Tata Martino ya está eliminado de los Playoffs por el título, mientras que los visitantes no pudieron dar un paso firme hacia la postemporada, opción que buscarán este sábado cuando vuelvan a enfrentarse.

Leo Messi estuvo presente en el DRV PNK Stadium apoyando a sus compañeros, recién llegado de sus compromisos en las Eliminatorias Sudamericanas con Argentina y tras anotar dos goles ante Perú en la noche del martes. Jordi Alba regresó tras su lesión y jugó treinta minutos, apuntando a titular el próximo sábado.

Desde comienzos de este mes, Inter Miami quedó sin posibilidades de avanzar a la postemporada de la MLS. El técnico argentino Gerardo “Tata” Martino comentó a inicios de la semana que había una oportunidad de que Messi jugara el sábado.

Incluso la esperanza de que Messi esté presente en Charlotte -como él mismo dijo a la prensa en Lima. parece impulsar las ventas de entradas. Charlotte ha vendido más de 60.000 butacas entre las 74.000 disponibles para su cotejo del sábado, informó este miércoles el diario The Charlotte Observer.

El protagonismo con el balón lo quiso en los primeros minutos Charlotte, demostrando que eran quienes tenían algo en juego, pero al mismo tiempo Inter Miami ejerció una presión muy efectiva que le permitió recuperar balones y pisar el área rival.

El primer desequilibrio pudo llegar en el minuto 16 con un penalti señalado por mano del canadiense Kamal Miller mientras se deslizaba dentro del área. El colegiado no lo dudó, pero tras consultarlo con el VAR, corrigió su decisión para que festejo de los aficionados locales.

Una falta de Sergio Busquets por juego peligroso generó una ocasión a balón parado para Charlotte. El capitán de los visitantes, el inglés Ashley Westwood, intentó suerte, pero la elevó demasiado.

Poco a poco Charlotte pisó más área y comenzó a inquietar. Martino comprobaba inquieto desde la zona técnica cómo ninguno de los dos referentes arriba, ni el paraguayo Diego Gómez y ni el ecuatoriano Leo Campana, entraban en juego.

La primera oportunidad clara de gol para el Inter Miami se fabricó en el 27 con el argentino Facundo Farías haciendo magia por banda izquierda para trazar un centro raso que cayó a los pies de Gómez, quien la lanzó desviada.

Continuó el peligro Noah Allen, el lateral recuperó un balón en tres cuartos de campo y condujo hasta el área para terminar con un disparo que fue directo a los guantes del croata Kristijan Kahlina.

Con el tiempo cumplido se adelantó Charlotte. Un centro desde la izquierda del colombiano Kerwin Vargas lo cabeceó el argentino Enzo Copetti, era su sexto gol, en el primer disparo a puerta del encuentro.

Cuando ya tomaban el camino a los vestuarios, el Inter Miami terminó metido en área contraria, y así llegó el tanto del empate. Tras varios rechaces, la pelota acabó en las botas de Tomás Avilés, el argentino tiró el centro y nadie acertó a empujarla hasta que ya en el segundo palo, su compatriota Nicolás Stefanelli sí pudo batir a Kahlina.

Duró poco la alegría local, flojeó la zona izquierda de su defensa permitiendo que Nathan Byrne y Kalil Jozwiak camparan a sus anchas y progresaran con facilidad para terminar tirando un centro que aprovechó Vargas convirtiendo el segundo.

Miami remaba a contracorriente y tocaba insistir, y así Stefanelli tuvo el empate en el 54, un suspiro después de haber encajado el segundo. La respuesta bajo palos de Kahlina fue magnífica.

Era la noche del croata, y lo demostró poco después. Campana dejó a Allen sólo en un mano a mano ante el portero croata, que volvió a desviarla con la pierna.

Llegaron los cambios con la entrada del brasileño Jean Mota y la reaparición de Jordi Alba, ausente desde el 21 de septiembre cuando ganaron a Toronto. Mejoraron los de Martino, y Campana pudo lucirse controlando un balón imposible dentro del área y resolviendo con una medio chilena que se estrelló en el lateral de la red.

Swiderski, nada más entrar al campo, testó a Callender. Luego le probó también su propio compañero Busquets al tratar de despejar un balón de Copetti, y el arquero, como habitualmente, fue eficaz.

Ser persistente tuvo su recompensa y lo materializó Campana, al que le queda muy bien ese disfraz de organizador de juego, y se inventó un centro medido a Robbie Robinson para empujarla y celebrar la igualada a seis minutos del final.

Pudo culminar la remontada el Inter Miami, y es que tuvo el tercero Robinson en jugada individual, ya en el añadido, pero la sacó otra vez Kahlina y aseguró un punto para los suyos.

Con el Inter ya sin opciones de postemporada y los de Christian Lattanzio peleando sus remotas opciones de alcanzar los Playoffs, ambos conjuntos se verán las caras de nuevo este sábado 21 en el Bank of America Stadium.

Charlotte, tras el resultado de este miércoles, necesitará ganar el sábado a un Inter Miami que presumiblemente sí contará con Messi y Alba, y después esperar otros resultados favorables.